
Se caracteriza por una activación auricular no coordinada que causa una disfunción mecánica de las aurículas. Desde su primera descripción por William Harvey, en 1628, hasta nuestros días, se han desarrollado numerosos adelantos científicos sobre su diagnóstico, fisiopatología y tratamiento.
La fibrilación auricular es la taquiarritmia supraventricular más frecuente en la práctica clínica.